El fin de semana de los días 25 y 26 de febrero de 2023 se celebraron las primeras Jornadas de Campo de Rodalquilar, con el patrocinio y colaboración de la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM), la Sociedad Geológica de España (Comisión de Patrimonio Geológico), el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de Andalucía, la Sociedad Internacional de Geología y Minería para el Desarrollo y Gestión del Territorio (SIGMADOT), la Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos y Grados en Minas y Energía del Sureste y el Geoparque Mundial UNESCO Cabo de Gata-Níjar.
Las jornadas estuvieron coordinadas y guiadas sobre el terreno por el geólogo Francisco Hernández y por el geógrafo Rodolfo Caparros, todo ello con el apoyo y ayuda de un staff compuesto por siete personas entre las que destacan Antonio Pizarro (presidente de SEDPGYM) y Pilar Orche (secretaria general de SEDPGYM). Se cubrieron las 25 plazas ofertadas y no se pudieron atender algunas solicitudes de inscripción que quedaron en lista de espera, ya que por operativa no fue posible hacerlo. El perfil de los asistentes fue muy variado, desde especialistas en patrimonio geológico y minero hasta personas de medios de comunicación, pasando por seis profesores universitarios de 5 universidades diferentes (una cuarta parte de los asistentes), técnicos de minería (tanto en activo como retirados), técnicos de turismo activo y aficionados a la historia local. El objetivo era dar a conocer las principales características de la geología de las calderas de Rodalquilar y de La Lomilla, así como de las diferentes minerías que la han explotado económicamente durante la Edad Moderna y durante la Edad Contemporánea, dando lugar al rico patrimonio minero existente a lo largo de todo el coto minero de Rodalquilar.
El grupo de asistentes a las Jornadas de Campo de Rodalquilar, en la entrada al túnel minero del cerro del Cinto (socavón 16), de 160 metros de longitud y construido por la Empresa Nacional Adaro a comienzos de la década de 1950.
El sábado 25 de febrero la jornada de campo se focalizó, por la mañana, principalmente en la minería metálica de los siglos XIX y XX, pero sin olvidar otras minerías menores que también estuvieron activas en ese periodo temporal. A las 8:30 de la mañana se partió desde Rodalquilar, para inmediatamente después hacer, desde la parte alta del pueblo y con vistas a una buena parte de la caldera de Rodalquilar, una descripción del marco geológico regional de la Sierra de Cabo de Gata, de la formación de las calderas de Rodalquilar y de La Lomilla, de la formación de los yacimientos epitermales de alta y de baja sulfuración, así como de la localización y características de las principales minas que los explotaron durante los siglos XIX y XX. Seguidamente se reinició la marcha, haciéndolo a través del barranco de los Farragos pare contemplar un domo riolítico, así como para ver las primeras infraestructuras de comunicaciones de Rodalquilar utilizadas por los mineros a comienzos del siglo XX para llevar por carretera el mineral aurífero hasta el embarcadero del Playazo. Antes de salir del barranco de Los Farragos, hubo ocasión de ver una mina de caolines, explotados en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX, en la cual todavía se aprecia el material extraído de esa labor minera y ya listo para enviar a las alfarerías de Níjar o Sorbas, los dos mercados principales de estos materiales de alteración volcánica utilizados en ambas cerámicas tradicionales de la provincia de Almería.
Tras abandonar el barranco de los Farragos se prosiguió la marcha, haciéndolo a lo largo de la pista minera que construyó la Empresa Nacional Adaro a comienzos de la década de 1950 para conectar las minas auríferas del cerro del Cinto y el pueblo de Rodalquilar, lugar en donde se levantó la planta Denver para tratar, mediante cianuración, el mineral del cerro del Cinto. Las trincheras de esta pista minera, de tres kilómetros y medio, exponen los materiales de la caldera de Rodalquilar en las inmediaciones del pueblo de Rodalquilar, luego se atraviesan los materiales del límite entre las calderas de Rodalquilar y de La Lomilla, para finalmente terminar en la llanura interior de la caldera de La Lomilla, concretamente junto a su borde Oriental, representado sobre el terreno por el cerro del Cinto. De esta manera los asistentes pudieron disfrutar de un corte geológico que partía desde el interior de la caldera de Rodalquilar, atravesaba el límite entre las calderas de Rodalquilar y de La Lomilla, para acabar finalmente en el interior de la caldera de La Lomilla. Entre otras muchas cosas, a lo largo de esta carretera se pueden apreciar buenos ejemplos de diferentes materiales de alteración, brechas volcánicas, grandes bloques de domos deslizados por gravedad y diques mineralizados. Esta carretera también discurre junto al poblado de San Diego, un grupo de viviendas levantado en 1929 por la empresa Minas de Rodalquilar S.A. para albergar a los técnicos que dirigían, durante la década de 1930, las explotaciones auríferas de la compañía en Rodalquilar y su planta de cianuración Dorr. La barriada de San Diego constituye un hito urbanístico en la historia de esta zona, tradicionalmente aislada.
Como ya se ha comentado previamente, el final de la pista minera desemboca en la caldera de La Lomilla y las minas a cielo abierto del cerro del Cinto, lugar en donde se visitó la corta de los diques 5 y 6 para explicar las principales características e historia de la explotación aurífera del cerro del Cinto, desarrollada entre 1948 y 1990. A continuación, se regresó a Rodalquilar, a través de la misma pista minera, prosiguiendo con las explicaciones de diferentes y variados elementos patrimoniales, entre los que destacan algunas minas de alumbre del siglo XVI, diferentes estructuras de alteración volcánica como por ejemplo lo son los anillos de Liesegang, así como la mina del filón 340 que fue una de las minas auríferas más ricas de Rodalquilar y lugar en donde se descubrió en la década de 1960 el mineral Rodalquilarita. Finalmente se llegó a la parte alta del pueblo de Rodalquilar y se interpretaron todos los elementos de la planta metalúrgica aurífera de cianuración dinámica en tanques que la Empresa Nacional Adaro de Investigaciones Mineras S.A. (ENADIMSA) tuvo activa entre los años 1956 a 1966, conocida popularmente como la “planta Denver”. La citada interpretación abarcó explicaciones sobre los procesos de trituración en seco, molienda en húmedo, cianuración dinámica en tanques, lavado contracorriente, precipitado, afino y fundición del material hasta la obtención de los lingotes de oro, dándose por finalizada, a las 3 de la tarde, la jornada de mañana del sábado.
Materiales de colapso y de alteración volcánica en la zona de San Diego, en la parte Oriental de la caldera de La Lomilla, expuestos en una de las trincheras de la pista minera que une el pueblo de Rodalquilar con las minas del cerro del Cinto.
Diques auríferos de alta sulfuración explotados por las cortas número 5 y 6 de la Empresa Nacional Adaro en el cerro del Cinto, lugar en donde se puede ver como en las últimas etapas de su explotación, por parte de la Empresa Nacional Adaro en la década de 1960, se combinaron tanto las labores a cielo abierto como las labores de interior.
Uno de los diferentes momentos de la interpretación de la planta Denver, concretamente del momento de la interpretación de las zonas de molienda en húmedo y de agitación en tanques.
Panorámica actual de la planta Denver, la cual estuvo en funcionamiento entre los años 1956 y 1966 operada por la Empresa Nacional Adaro de Investigaciones Mineras S.A. (ENADIMSA) delegada por el Instituto Nacional de Industria (INI). La Denver fue inaugurada el 1 de mayo de 1956 por el Jefe del Estado, cosa que demostraba su importancia en aquellos años.
Tras un almuerzo conjunto en Rodalquilar de todo el grupo de asistentes, el sábado a las 4 de la tarde, en la casa social Carmen de Burgos de Rodalquilar, se desarrolló una interesante mesa redonda y debate sobre Patrimonio. El debate fue abierto por parte de Rodolfo Caparros exponiendo una propuesta, con la descripción de cinco etapas diferentes y consecutivas, para poner en valor el Patrimonio abarcándose temas desde la definición del citado Patrimonio, pasando por cuales son las características de las etapas de su estudio y divulgacion, hasta terminar con su puesta en valor. El debate entre los asistentes fue intenso y se expusieron diferentes visiones de cómo abordar un tema tan complejo como lo es el estudio, divulgacion y conservación del Patrimonio en general y del Patrimonio Geológico y Minero en particular. Un debate de más de dos horas, enriquecedor para todos los asistentes y del que salieron reflexiones muy interesantes.
El domingo 26 de febrero la jornada de campo se focalizó por la mañana en la minería de los alumbres del siglo XVI. En el punto de reunión del grupo se hizo una breve recapitulación de lo visto durante el día anterior y se remarcaron las diferencias entre las minerías de la Edad Moderna (representada principalmente por el alumbre) y las de la Edad Contemporánea (representada principalmente por el oro). Así mismo, Rodolfo Caparros hizo una exposición de la singularidad de la zona de la Sierra de Cabo de Gata durante el siglo XVI, dadas sus especiales características de aislamiento e inseguridad, entre otros muchos motivos por su cercanía al Norte de África en el contexto de las disputas geopolíticas de la época. Algo muy a tener en cuenta para intentar comprender el alcance y desarrolló de los acontecimientos entre los que tuvo que desenvolverse esta minería tan peculiar como lo fue la minería del alumbre en la Europa del siglo XVI.
Tras esta introducción, a las 8:30 se partió desde las inmediaciones del cortijo de Los Tollos para visitar dos minas a cielo abierto de piedra de alumbre, una de ellas en forma de cráter y la otra en forma de trinchera. Durante la visita a esas dos minas (tollos) se explicaron las técnicas de laboreo, de trituración, de selección y de calcinación de la piedra de alumbre a pie de mina, es decir, la mena que alimentaba la fábrica de alumbre de Rodalquilar, propiedad de la familia Vargas, durante el siglo XVI. Posteriormente se inició la visita e interpretación a los diferentes elementos del sistema hidráulico que alimentaba las necesidades de agua de la alumbrera de Rodalquilar. Al mismo tiempo se explicó las características del biotopo que alimentaba las necesidades de combustible vegetal de la alumbrera de Rodalquilar. Se prosiguió visitando la localización del pueblo de los alumbres del Rodalquilar del siglo XVI, de la fábrica de alumbres de la familia Vargas y del castillo que la protegía, exponiéndose el detalle y funciones de cada uno de estos tres elementos del complejo alumbrero de Rodalquilar: 1) el pueblo de Rodalquilar del siglo XVI, levantado siguiendo el modelos de los Presidios de la época (poblaciones de frontera), 2) la fabrica de alumbre, con sus diferentes partes en las que se desarrollaban los procesos de lixiviación, trasiego, evaporación, cocción y secado, 3) el castillo de los Alumbres, edificación renacentista de mampostería con tres niveles y dos bóvedas independientes por nivel, que albergaba una guarnición para proteger el complejo alumbrero de la familia Vargas.
Para finalizar, se procedió a la visita del embarcadero de los alumbres, localizado en el extremo Sur del tramo de costa conocido como el Playazo y lugar desde donde partía el alumbre elaborado en la fábrica de los Vargas hacia los mercados europeos. Otra parte del alumbre elaborado se transportaba por tierra en carros y principalmente tenía como destino los mercados interiores de la Península Ibérica. Este embarcadero ha sido reutilizado en el Edad Contemporánea y, por ejemplo, ha servido de punto de embarque para los adoquines elaborados en las cercanas canteras del cerro Romero, lugar en donde se elaboraban y desde cuya cima bajaban mediante un cable aéreo hasta este embarcadero, para ser cargados en botes de remo y llevarlos a los buques mercantes que esperaban en aguas más profundas y que los llevaban los centros de distribución nacionales. Esta minería de los adoquines se desarrolló intermitentemente, al menos, durante la segunda mitad del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, cesando su actividad definitivamente en el año 1948, curiosamente el mismo año del descubrimiento de las minas de oro del cerro del Cinto.
Visita del grupo de participantes a las labores de un tollo en forma de cráter en la zona de Tollos-Molata, atendiendo a las explicaciones del laboreo de esa mina a cielo abierto del siglo XVI.
En primer plano se aprecia una plataforma de calcinación de uno de los mayores tollos de la zona de Tollos-Molata, cuyas labores se aprecian al fondo de la imagen, concretamente uno de sus vaciaderos de estériles.
Panorámica en la que se aprecia, en primer plano, una balsa del sistema hidráulico que abastecía a los Alumbres de Rodalquilar y tras ella la explanada en donde se localizaban el pueblo de Rodalquilar y la fábrica de alumbres. Al fondo de la imagen, la fachada Occidental del castillo que protegía el complejo minero en el siglo XVI.
Fachada oriental del castillo de los Alumbres, levantado en 1509 por Francisco de Vargas para proteger su complejo minero de los Alumbres de Rodalquilar, situado junto a la costa del Levante de Almería.
El embarcadero de los alumbres, situado en el externo Sur del Playazo de Rodalquilar. Una parte destacada de la producción de alumbre de Rodalquilar, salía por este lugar con rumbo a los mercados europeos durante el siglo XVI.
Tras un almuerzo en Rodalquilar, al mediodía, de todo el grupo de asistentes, el domingo a las 5 de la tarde se dieron por finalizadas las I Jornadas de Campo de Rodalquilar, procediendo los coordinadores y el staff a dar las gracias a todos los asistentes y, en base a los comentarios de los participantes, haciéndolo con la sensación de que se habían cubierto todas las expectativas creadas inicialmente por estas Jornadas de Campo. ¡Gracias a todos!
Francisco Hernandez Ortiz (SEDPGYM)